El presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, ha insistido en sus críticas a las agencias de calificación crediticia, después de que Moody's rebajara la nota de solvencia portuguesa a la categoría de bonos basura, y ha asegurado que existe un consenso "creciente" entre los Veintisiete sobre la necesidad de regular el sector.
Además, se ha mostrado partidario de la creación de otras agencias de calificación en Europa porque no existe ninguna en el territorio comunitario y sería "mejor para la competencia".
"La Comisión trabaja (sobre la idea de un marco regulador) desde hace algún tiempo y consultó hace tiempo con los Gobiernos, pero no había consenso suficiente. Creo que ahora existe un consenso creciente para regular", ha declarado en rueda de prensa en Varsovia, junto al primer ministro polaco, Donald Tusk, que este mes ha asumido la presidencia de turno de la UE.