Goldman Sachs ha pintado un sombrío panorama para el sector de servicios financieros estadounidense. La entidad norteamericana prevé que los precios de las viviendas caerán aún más, que las amortizaciones aumentarán y que los avales hipotecarios deberán aumentar su capital sólo para sobrevivir. La bajada en los precios de las viviendas y un deterioro en la economía harán caer los títulos basados en hipotecas residenciales, según los analistas de Goldman Sachs, que aseguran que el valor de los bonos basados en fondos comunes de hipotecas, podría caer unos 150.000 millones de dólares adicionales. Esta cifra se sumaría a los 18.000 millones de dólares de pérdidas de las firmas financieras a nivel mundial en el tercer trimestre y a los 22.000 millones de dólares de amortizaciones que algunas compañías han dicho que esperan en el cuarto trimestre.