Las plantas solares en Estados Unidos se han incrementado en los tres primeros meses del año, de forma que la capacidad instalada ha crecido un 66% con respecto al mismo periodo del año anterior.
Según ha indicado la asociación de fotovoltaicos estadounidenses, esto se debe a que los promotores querido aprovecharse de una bajada de precio de los paneles, además de para beneficiarse de los incentivos estatales antes de que finalizaran.
En concreto, se instalaron un total de 252 megawatios de potencia entre enero y marzo, frente a los 152 megawatios registrados en el primer trimestre de 2010.
"La fuerte demanda continúa haciendo de la energía solar una de las de crecimiento más rápido en EEUU", indica el presidente de la asociación, Rhone Resch, en un comunicado recogido por Bloomberg.