La Reserva Federal estadounidense probablemente mantendrá sin cambios su política monetaria una vez que finalice el programa de inyección de liquidez Q2, lo que sucederá el próximo mes de junio.
Según ha asegurado el presidente de la Fed de San Luis, James Bullard, la intención es proporcionar más tiempo para poder evaluar la fortaleza de la recuperación económica de EEUU una vez se retire el Q2. No hay nada como una pausa para "que el Comité haga una valoración de las condiciones económicas", indicó.
Así, Bullard considera que la institución financiera presidida por Ben Bernanke mantendrá su compromiso con los tipos en su nivel actual durante un "periodo extenso".