Un grupo de 17 presos políticos se encuentra en huelga de hambre desde el pasado domingo en una cárcel de Birmania (Myanmar) para exigir mejores condiciones, informaron hoy los medios de la disidencia.
Los reos políticos, internados en la prisión de Insein, en Rangún, enviaron una carta a las autoridades para exigir alimentos saludables, asistencia médica y acceso a libros, así como la posibilidad de estudiar idiomas, indicó el diario "Mizzima".
Según la Asociación de Asistencia a los Prisioneros Políticos de Birmania, entre los presos hay miembros de la oposición democrática, disidentes de las revueltas estudiantiles de 1988 y monjes que participaron en las protestas de 2007.