La ONG Human Rights Watch ha pedido al Gobierno israelí que arranque un proceso de investigación criminal para investigar el asesinato de 15 manifestantes en la frontera entre Israel y Líbano y en Cisjordania durante la celebración de la 'Nakba' (día en el que se conmemora el exilio de miles de palestinos por la proclamación del Estado de Israel en 1948) de manera "rápida, concienzuda e independiente".
"Siguiendo un modelo demasiado habitual, las tropas israelíes respondieron al lanzamiento de piedras por parte de jóvenes manifestantes con fuego real, con consecuencias mortales predecibles", ha afirmado la representante de HRW para Oriente Próximo y Magreb, Sarah Leah Whitson. "Las evidencias muestran una inquietante indiferencia hacia la vida de los manifestantes", ha agregado.
Asimismo, han solicitado que Naciones Unidas monitorice cualquier investigación sobre el suceso, ya que "las investigaciones llevadas a cabo por Israel en casos de violaciones flagrantes por parte de sus Fuerzas Armadas son conocidas por su escasa fiabilidad".