Portugal deberá realizar importantes recortes presupuestarios en sanidad y educación a cambio del rescate de 78.000 millones de euros que preparan la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para hacer frente a su crisis de deuda.
El plan de ajuste, que la UE y el FMI pactaron el martes con el Gobierno en funciones de José Sócrates, incluye también la congelación del sueldo de los funcionarios hasta 2013, el recorte de las pensiones superiores a 1.500 euros y la reducción de las prestaciones por desempleo, según el documento que se ha filtrado a la prensa portuguesa.
En concreto, la UE exige a Portugal que recorte el gasto sanitario en 550 millones de euros de aquí a 2013 con medidas como la reducción en un 10% de las horas extra de los médicos o un mayor uso de fármacos genéricos.