La Comisión Nacional de Energía ha aprobado el informe sobre el plan de sustitución de contadores eléctricos, en el que propone que se lleve a cabo en un plazo de diez años y sin coste alguno para el consumidor. En su lugar, el organismo presidido por Maite Costa ha propuesto al Ministerio de Industria que sean las adminsitraciones públicas las que se hagan cargo de los gastos que supondrá sustituir 27,2 millones de contadores antiguos por otros digitales que permitirán mejorar la eficiencia energética. El coste estimado de esta renovación rondaría los 2.176 millones de euros, teniendo en cuenta que cada contador tiene un precio cercano a los 80 euros. El informe, que había sido solicitado por Industria y no tiene carácter vinculante, indica que esta carga económica no puede transmitirse a los consumidores ni a través de la tarifa eléctrica ni de un incremento de la retribución de la actividad de distribución por este concepto.