S-LCD, una empresa conjunta de pantallas planas de Sony y Samsung Electronics, dijo el lunes que reduciría capital en 600.000 millones de wons (unos 381 millones de euros), mientras Sony se enfrenta a perennes pérdidas de su negocio de televisores y Samsung trata de cambiar a un nuevo tipo de pantalla.
El mercado mundial de pantallas de cristal líquido (LCD) se enfrenta a una demanda inestable, y algunos analistas prevén que la industria de televisores LCD de 100.000 millones de dólares ya alcanzó su máximo el año pasado y se contraerá un 3-4 por ciento anualmente, ya que los consumidores en los países avanzados ya han cambiado sus voluminosos monitores de televisión por los de pantallas planas.
Se prevé que el LCD dé paso a nuevas pantallas como las de tecnología de diodo orgánico de emisión de luz de matriz activa (AMOLED), de eficiencia energética y que se utiliza cada vez más en smartphones y tabletas.