
El régimen libio anunció que confiará a las tribus leales la ciudad rebelde asediada de Misrata, donde la situación humanitaria es muy preocupante, en momentos en que la OTAN lanzaba ataques contra Trípoli y al suroeste de la capital. Este sábado, el conflicto ya se ha saldado 25 vidas.
Las tropas leales a Muamar Gadafi se retirarán de Misrata (oeste) y las tribus de la región tendrán la misión de poner fin al conflicto en esta ciudad por intermedio de negociaciones o por la fuerza, declaró el viernes en la noche el viceministro de Relaciones Exteriores, Jaled Kaaím.
Gadafi cambia de táctica
Según Kaaím, el ejército era incapaz de terminar con los rebeldes debido a las incursiones de la OTAN.
La comunidad internacional alertó sobre la situación humanitaria en esta ciudad, la tercera de Libia, a 200 km al este de Trípoli, teatro desde hace varias semanas de una guerrilla urbana mortífera entre las rebelión y las fuerzas leales al coronel Gadafi.
El anuncio por el régimen de la movilización de habitantes de las ciudades vecinas apunta al parecer a complicar la tarea de la OTAN, en la medida que implica a "civiles".
Sin embargo no debería significar un gran cambio en el frente, pues muchos de los miembros de estas tribus combaten ya en tanto "ejército popular" compuesto por milicianos "voluntarios".
Una situación preocupante
El Comité internacional de la Cruz Roja (CICR) destacó que la situación humanitaria se degradaba en Misrata donde el acceso al agua y la atención médica es difícil.
El viernes en la noche y el sábado en la mañana, varias explosiones se escucharon en Trípoli, después de un vuelo intenso sobre la capital de aviones de la OTAN, un día después de la visita del senador estadounidense John McCain a Bengasi, el bastión de los rebeldes libios.
Los aviones seguían sobrevolando la capital este sábado.