El endeudamiento de las familias españolas registró un crecimiento interanual del 1,10% en 2010, hasta los 957.706 millones de euros, lo que equivale al 95,77% del PIB (algo más del billón de euros), según datos del Banco de España.
A pesar del repunte anual, la tasa de deuda se moderó en tasa intertrimestral, ya que el cuarto trimestre bajó un 0,3% en relación al tercero.
El endeudamiento de los hogares durante 2010 se caracterizó por un descenso de los préstamos a corto plazo y la contención de la financiación a largo plazo, mientras que los créditos comerciales crecieron.