La canciller alemana, Angela Merkel, admitió hoy haber sido una "defensora" de la energía nuclear hasta la catástrofe de Fukushima y abogó por "repensar" el modelo energético nacional para lograr abandonar rápidamente la energía atómica.
Estas declaraciones de la jefa de Gobierno alemana tuvieron lugar en su habitual mensaje audiovisual de los sábados y sólo un día después de que se celebrase en Berlín una cumbre energética nacional en la que se abogó unánimemente por el "apagón" nuclear.
"Siempre fui una defensora de la energía atómica", señaló Merkel, para reconocer a continuación que su opinión al respecto "ha cambiado mucho" tras ver que los planes de seguridad de una central nuclear en un país muy desarrollado "no han sido suficientes".
"Por esa razón, creo que debemos también en Alemania repensar (el modelo energético) e intentar rápidamente lograr un suministro energético bueno y razonable sin energía nuclear", prosiguió la canciller.