La mayoría de los países de la Unión Europea contemplan la jubilación anticipada de sus funcionarios docentes con derecho a percibir una pensión íntegra a los 60 años, mientras que el Gobierno español estudia elevar este retiro a los 65 años, según la propuesta que la Secretaría de Estado de la Función Pública ha presentado a los sindicatos.
En general, la edad mínima de jubilación en muchos países europeos se sitúa en torno a los 60 años y con derecho a percibir la pensión completa si se ha cumplido el número de años de servicio exigido, una cifra que varía de unos países a otros, según se desprende de un estudio elaborado por la Federación de Enseñanza de UGT (FETE-UGT), en base al Informe de Eurydice sobre 'Las cifras clave de la educación en Europa (2009)', recogido por Europa Press.
Así, con 30 años de servicio y 60 de edad, los profesores pueden optar al retiro anticipado en Bélgica, Dinamarca, Irlanda, Francia, Grecia, Luxemburgo, Hungría -las mujeres con algunos años menos de servicio y 57 años-, Austria, Islandia y Liechtenstein.