Al menos 75 personas murieron y 300 están desaparecidas después de que un terremoto de 6,3 grados de magnitud en la escala abierta Richter sacudiera la ciudad de Christchurch, en el sur de Nueva Zelanda, informaron hoy fuentes oficiales.
Los servicios de emergencia aseguraron que la cifra de muertos aumentará en las próximas horas mientras trabajan contra reloj para encontrar supervivientes bajo los escombros dejados por el seísmo de ayer, martes.