El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, ha advertido de que la nueva norma sobre distribución de automóviles, contenida en enmienda a la Ley de Economía Sostenible, es "mala para todos", y ha anticipado que conllevará un incremento del coste de fabricación de los vehículos que acabará trasladándose a los usuarios.
"Es una enmienda mala para todos y no sólo para los fabricantes, porque al final los fabricantes buscarán sus propios canales de distribución al margen de los concesionarios", explicó el ministro, en la rueda de prensa en la que presentó los datos de la balanza comercial de 2010.
El titular de Industria además avisó de que los fabricantes "reaccionarán e internalizarán" el aumento de costes que provocarán los cambios normativos, por lo que consideró que los cálculos sobre el coste de estos cambios realizados por la patronal de los concesionarios (Faconauto) son "equivocados", al fundamentarse en estimaciones "a corto plazo".