La Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI) dieron luz verde hoy a la entrega de 15.000 millones de euros, la cuarta del préstamo de 110.000 millones que concedieron a Grecia en mayo.
Pero al mismo tiempo, han pedido al país que acelere el ritmo de aplicación de sus reformas estructurales si bien reconoció que está en el camino correcto para recuperar su economía.
Así lo declaró en rueda de prensa Poul Thomsen, un alto funcionario del FMI, quien junto a Servaas Deroose, de la Comisión Europea (CE), y Klaus Masuch, del Banco Central Europeo (BCE), encabezó una misión de inspección sobre el terreno sobre la puesta en práctica del plan de ajuste económico del país heleno.
"El programa está en los rieles, pero no se mantendrá sin acelerar las reformas estructurales", afirmó Thomsen.