El emperador de Japón, Akihito, llegó hoy al Hospital de la Universidad de Tokio para someterse a un detallado examen cardiovascular y está previsto que pase la noche ingresado.
Akihito, de 77 años, será sometido a una revisión de sus arterias coronarias después de haber mostrado síntomas de una posible cardiopatía isquémica, según informó este miércoles la Agencia de la Casa Imperial nipona.
La revisión determinará cómo es preciso tratar su condición, si bien el monarca planea seguir adelante con su agenda oficial tras permanecer esta noche ingresado, de acuerdo con la Agencia de la Casa Imperial.
El emperador llegó hoy al hospital acompañado por su esposa, la emperatriz Michiko, y se espera que los médicos hagan público un parte sobre su estado una vez que haya concluido la revisión.
La cardiopatía isquémica es una enfermedad causada por el estrechamiento o endurecimiento de las arterias coronarias, encargadas de suministrar sangre al músculo cardiaco.
Akihito, que lleva tiempo delicado de salud, es desde hace 22 años cabeza del Trono del Crisantemo, la dinastía reinante más antigua del mundo, tras el fallecimiento en enero de 1989 de su padre, Hirohito, a los 87 años.
En 2003, el actual emperador de Japón fue operado de cáncer de próstata y en diciembre de 2008 sufrió una hemorragia estomacal que llevó a aligerar su agenda oficial para evitar una recaída.