Las montañas de nieve que han cubierto el paisaje del noreste del país durante el último mes y medio se están derritiendo finalmente, para revelar montones de basura, baches en las calles, bicicletas, sofás infestados de ratas, árboles navideños e incluso algunos cadáveres.
Más de 145 centímetros (57 pulgadas) de nieve cayeron en la ciudad de Nueva York este invierno. Fue la mayor cantidad de nieve acumulada durante enero en la historia. Algo semejante pasó en el resto del noreste del país.
Los habitantes se alegraron al percibir condiciones más cálidas esta semana, aunque las temperaturas podrían caer de nuevo. Muchos, no estuvieron tan contentos por los efectos colaterales del deshielo.