El conglomerado industrial germano Siemens registró en su primer trimestre fiscal -que finalizó el 31 de diciembre- un beneficio neto de 1.720 millones de euros, lo que supone un incremento del 16% con respecto al mismo periodo del año anterior. Los resultados son mejores de lo esperado: el mercado había previsto unas ganancias netas de 1.520 millones de euros.
Las ventas ascendieron a 19.490 millones de euros, un 12% más, lo que también supero las expectativas. En conjunto, sus tres principales áreas de negocio -industria, energía y salud- registraron un crecimiento del 6% en su beneficio operativo.
"La economía global se está recuperando más rápido de y más vigorosamente de lo esperado", señaló el consejero delegado de Siemens, Peter Loescher. La compañía, que cuenta con 410.000 empleados repartido sen 190 países, se toma como un indicador de la marcha de la industria manufacturera mundial.