Los trabajadores de Quesería Menorquina han exigido este martes a Nueva Rumasa la venta de la fábrica de Mahón (Menorca) al considerar que la gestión del grupo de Ruiz-Mateos está comprometiendo la viabilidad de la planta, cuya producción, según afirman, se encuentra paralizada desde ayer debido a la falta de materia prima por impago a los proveedores, según ha denunciado el comité de empresa.
Asimismo, los empleados han reclamado a Kraft, anterior propietario de la fábrica, que asuma de nuevo las riendas de la empresa para proceder al cierre de la misma o iniciar el proceso de venta a un grupo solvente y con garantías de futuro.
Tras meses de rumores, el comité de empresa ha denunciado públicamente que la producción se encuentra paralizada desde ayer debido a la falta de materia prima motivada por el impago a los proveedores, una situación que se ha repetido en diversas ocasiones a lo largo del año pasado.