Los parlamentarios kenianos aprobaron este miércoles una moción en la que reclaman la retirada del país del Estatuto de Roma que establece el Tribunal Penal Internacional (TPI), en un intento por bloquear el procesamiento de sospechosos de orquestar la violencia postelectoral de 2008.
La votación no obliga al Gobierno a abandonar la corte, aunque sí supone una victoria para el principal defensor de la moción, el legislador Isaac Ruto, que ha emprendido una campaña para que los seis señalados por el TPI sean juzgados en Kenia.
Ruto es aliado pero no familiar de William Ruto, el ministro de Educación Superior suspendido que figura entre los seis sospechosos identificados por el fiscal jefe del TPI, Luis Moreno-Ocampo, como responsables de la ola de violencia que sacudió el país tras las elecciones presidenciales de finales de 2007. Más de 1.220 personas murieron y otras 350.000 se vieron desplazadas.