El presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato, ha asegurado que el problema del sistema financiero español no es su exceso de red comercial y de trabajadores, sino que presta un servicio "demasiado barato" en relación al que sus competidores ofrecen a los consumidores en otros países.
La excesiva dimensión del sistema financiero español se está solucionando a través de la reestructuración del sector de las cajas, mientras que el problema de rentabilidad que sufre se verá agudizado con las nuevas exigencias de la regulación internacional en términos de capital y liquidez que deriven de Basilea III, advirtió.
Tras presentar un estudio del Centro de Servicios Financieros de Pwc y el IE Business School, el presidente de Caja Madrid recalcó que las entidades financieras deberán tratar de diferenciarse de sus competidores con valor añadido y no sólo a través del precio con estrategias de captación de recursos como la guerra del pasivo.