Después de suspender su negocio hipotecario la semana pasada, First Magnus Financial se ha acogido a la protección del capitulo 11 de la ley de quiebras de Estados Unidos, al no poder hacer frente a sus obligaciones. El banco se ha declarado en quiebra apenas una semana después de haber despedido a 6.000 empleados. La entidad ha dejado de conceder préstamos hipotecarios ante las dificultades para financiarse en el mercado secundario de hipotecas. Registró su solicitud en el Tribunal de quiebras del distrito de Arizona indicando que su pasivo asciende a 812,5 millones de dólares (601 millones de euros), mientras que sus activos estaban valorados en 942,1 millones de dólares (696,5 millones de euros).