La gasista rusa obtuvo un beneficio atribuido de 169.731 millones de rublos (3.962 millones de euros) en el segundo trimestre del ejercicio, lo que supone un retroceso del 11,8% respecto al mismo periodo del año anterior por los menores volúmenes de venta hacia Europa y el descenso de los precios del gas.
No obstante, en los seis primeros meses las ganancias del monopolio ruso alcanzaron los 494.684 millones de rublos (11.545 millones de euros), un 66,9% más, mientras sus ventas sumaron 1,7 billones de rublos (39.677 millones de euros).
La compañía rusa precisó en los seis primeros meses del año las ventas de gas sumaron 1,05 billones de gas (23.339 millones de euros), un 6% más, a pesar del retroceso del 10% en la facturación procedente de Europa, que fue compensada por el aumento del 17% del consumo en los países de la antigua Unión Soviética y del 38% en el mercado doméstico.
