El presidente del Bundesbank, Axel Weber, ha asegurado hoy que no hay razones para temer una crisis en el sistema bancario alemán por los problemas del prestamista IKB. Los bancos alemanes han actuado en forma conjunta para ofrecer 3.500 millones de euros (4.800 millones de dólares) destinados a cubrir las potenciales pérdidas de IKB por la crisis del mercado hipotecario de baja calificación de Estados Unidos, conocido en inglés como el segmento "subprime". "Los temores de una crisis bancaria en Alemania carecen de cualquier fundamento", dijo Weber en un comunicado después de que se armara el paquete de rescate. "Los problemas de IKB son específicos de una institución y han sido absorbidos de manera efectiva", ha recalcado el presidente del banco central alemán.