El subdirector del Fondo Monetario Internacional (FMI), John Lipsky, ha reconocido que el crecimiento de la economía global en la segunda mitad de 2010 será inferior al previsto inicialmente por la institución, ya que los últimos acontecimientos indican que el crecimiento se ha ralentizado en los últimos seis meses del año, así como que esta "lentitud" se mantendrá a principios de 2011.
Según Lipsky, los riesgos a la baja para las economías avanzadas son "evidentes". Entre ellos, destacó la debilidad de los mercados inmobiliarios, que podría tener "un impacto similar" al provocado por la crisis deuda, especialmente si se tiene en cuenta que el proceso de desapalancamiento del sector sigue en marcha en muchos países.
Lipsky incidió además en que el proceso de reparación del sector financiero aún no ha terminado, cuando se trata de algo "clave" para iniciar el camino hacia un crecimiento sostenido y fuerte, algo necesario para hacer frente a las elevadas tasas de desempleo que existen en muchas economías avanzadas, como la de Estados Unidos.