El Producto Interior Bruto (PIB) italiano aumentó un 0,4% en el segundo trimestre del año, respecto a los tres meses anteriores, manteniendo el ritmo de crecimiento y cumpliendo así las expectativas de los analistas de Bloomberg.
La economía italiana aumentó un 1,1% de abril a junio respecto al mismo periodo del año anterior, por encima del 0,5% que creció en el primer trimestre de 2009.
Este dato contrasta con las previsiones que fijaban el incremento interanual en el 1,2%.