El Partido Laborista liderado por la primera ministra de Australia, Julia Gillard, ha perdido la primera plaza como favorito en las elecciones parlamentarias que se celebrarán en tres semanas, según el último sondeo de opinión.
Los datos del sondeo publicado hoy muestran que la popularidad del partido gobernante ha caído hasta un nivel similar al que provocó la destitución del que fuera su líder y a su vez primer ministro, Kevin Rudd.
Según esa encuesta realizada por el centro Nielsen, los laboristas obtendrían el 48 por ciento de los votos, mientras que la coalición conservadora encabezada por Tony Abbot, conseguiría un 52 por ciento en las elecciones del próximo 21 de agosto.