El Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Unión Europea (UE) han suspendido las negociaciones con Hungría sobre el desembolso del siguiente tramo de ayuda financiera para este endeudado país de Europa oriental.
El FMI ha exigido a Budapest medidas adicionales para consolidar el presupuesto nacional ante el elevado déficit fiscal para este año y el 2011, que debería situarse en el 3 y el 3,8 por ciento, respectivamente, del Producto Interior Bruto (PIB).
Para lograr esta meta, el nuevo gobierno de Viktor Orbán debería adoptar medidas de austeridad más estrictas, según el FMI, un aspecto que ha topado con escasas simpatías en Budapest.