El banco estadounidense Goldman Sachs ha llegado a un acuerdo con la Comisión de Mercados y Valores de Estados Unidos (SEC por sus siglas en inglés) y ha aceptado pagar una multa de 550 millones de dólares por la demanda de fraude interpuesta por el regulador.
Se trata de la mayor multa cobrada a una entidad financiera por parte de la SEC en su historia.
Como parte del acuerdo, Goldman Sachs reconoció haber cometido un "error" al dar "información incompleta" a sus clientes. Lea aquí la noticia completa.