El Gobierno de Honduras decretó este martes el estado de emergencia penitenciaria en nueve cárceles del país debido a las condiciones de hacinamiento en que se encuentran los presos, informó el ministro de Seguridad hondureño, Óscar Álvarez.
"Se ha dado una declaratoria de emergencia penitenciaria", anunció Álvarez tras el consejo de ministros celebrado en la Casa Presidencial hondureña, una reunión de gabinete que estuvo encabezada por el presidente Porfirio Lobo. La medida adoptada por el Gobierno establece la construcción de un centro penal de máxima seguridad en el norte de Honduras, posiblemente en el municipio de Choloma, departamento de Cortés, que podría ser inaugurada dentro de dos años.
El ministro de Seguridad explicó que los centros penitenciarios del norte del país están masificados y no cuentan con espacio suficiente para albergar un mayor número de presos. Álvarez puso como ejemplo la Penitenciaría Nacional, situada 25 kilómetros al norte de Tegucigalpa, que fue construida para 1.000 reclusos pero cuenta con 3.000; o el penal de San Pedro Sula, la segunda ciudad del país, que se planificó para acoger a 900 y actualmente alberga a 2.500 reos.
