Los trabajadores que han mantenido su empleo en plena crisis se muestran mucho más conformes con sus condiciones laborales que antes y han minimizado las críticas al respecto, según se desprende de un estudio sobre la evolución de la calidad laboral entre los años 2001 y 2008 elaborado por Manpower.
"En un contexto socioeconómico como el actual, los trabajadores valoran más positivamente que antes el tener trabajo y las prestaciones que reciben, minimizando las críticas hacia los aspectos negativos", asegura.
Esta mejora se observa principalmente en aspectos como la igualdad de género, el equilibrio con la vida cotidiana, el aprendizaje y la calidad del puesto de trabajo.