Un gestor inmobiliario fue sentenciado hoy en Nueva York a cumplir 85 años de cárcel por orquestar un fraude con el que estafó más de 23 millones de dólares (unos,2 millones de euros) a 250 inversores, informó hoy la Fiscalía federal de Manhattan.
Irving Stitsky, de 55 años, recibió la fuerte pena después de que un jurado lo hallara culpable de estafar a los clientes que consiguió desde finales de 2003 con la firma inmobiliaria Cobalt Real State Services, a quienes convencía para invertir en bienes raíces "mediante engaños".
Stitsky, que contaba ya con un historial delictivo, según la Fiscalía, organizó un fraude a través de esa compañía para que sus clientes invirtieran en propiedades que en ocasiones no existían y a quienes cobraba grandes comisiones sin informarles previamente, entre otras cosas.