El saldo vivo de ahorro de las familias en depósitos alcanzaba en mayo 397.998 millones de euros, 4.000 millones de euros menos que hace un año, lo que supone una caída del 1%, mientras que el saldo vivo de las cuentas sin remunerar creció un 6,2%, lo que supone un aumento de unos 18.000 millones de euros, según datos del Banco de España recogidos por Europa Press.
La mayor necesidad de liquidez como consecuencia de la crisis ha llevado a las familias a aumentar sus ahorros en las denominadas cuentas a la vista -aquellas que ofrecen baja remuneración-, que no penalizan, a diferencia de los depósitos, la retirada de efectivo.
Las cuentas a la vista han ganado peso en el último año, ya que el recorte de los tipos de interés ha restado atractivo a los depósitos y muchas familias han decidido no renovarlos a su vencimiento y han optado por tener disponible sus ahorros en otro tipo de productos.