La Comisión Europea ha aprobado hoy la ayuda de alrededor de 7.000 millones de euros concedida por España para la reestructuración de Caja Castilla-La Mancha por considerar que la disolución ordenada de la entidad y la venta del negocio bancario a un competidor, Cajastur, garantiza su viabilidad sin apoyo estatal continuado al tiempo que evita distorsiones indebidas de la competencia.
"La Comisión está convencida de que Caja Castilla-La Mancha se ha reestructurado de forma que se limitan distorsiones de la competencia y se garantiza la viabilidad de las actividades bancarias", dijo el vicepresidente del Ejecutivo comunitario y responsable de Competencia, Joaquín Almunia, en un comunicado.
La caja de ahorros recibió una garantía estatal de 3.000 millones de euros en marzo de 2009 para evitar su quiebra, seguida de una inyección de capital de 1.300 millones del Fondo de Garantía de Depósitos de las Cajas, una aportación de liquidez de 350 millones y una ayuda para hacer frente a los activos deteriorados que consiste en una garantía de aproximadamente 2.500 millones, según los datos de Bruselas.