El sistema financiero en España deberá reducir su plantilla en unos 50.000 empleados y en unas 8.500 oficinas para volver a tasas de crecimiento de dos dígitos, según la estimación del director Partner de McKinsey & Co, Carlos Trascasa.
Trascasa defendió que el sistema financiero español es uno de los más solventes y fiables del mundo y que la publicación de los 'stress test' lo demostrará, pero señaló que debe ajustarse para volver a crecer al mismo ritmo que antes y fortalecer su negocio.
Durante su intervención en una conferencia organizada por 'Wharton School' de la Universidad de Pensylvania, Trascasa también resaltó que la reestructuración del sector financiero que, afecta principalmente a las cajas, estará listo a finales de año, pero que el actual sistema de cajas no es "viable" en el futuro, ya que el 80% de las mismas finalmente optarán por convertirse en bancos.