La cadena de supermercados de descuento Lidl anunció hoy que asumirá en todo su surtido fijo, integrado más de 1.000 referencias de marcas propias y de fabricantes líderes, el incremento del tipo de IVA que entrará en vigor a partir del próximo 1 de julio, una medida cuyo impacto cifra en unos 25 millones de euros al año.
El grupo alemán presentó hoy la campaña 'Stop IVA', a través de la cual ha congelado los precios desde principios de este mes y ha asumido el compromiso ante notario de que no trasladará al consumidor la subida del tipo impositivo --salvo en el caso de la fruta y la verdura fresca-- en toda su red comercial en el mercado español, integrada por 512 supermercados.
Se trata, según destacó el director general de Lidl España, Michael Aranda, de un "esfuerzo conjunto sin precedentes de la empresa y sus colaboradores y de un hito en la historia de la distribución española".
