La Coalición contra las Municiones de Racimo (CMC), una red de 250 ONG de diversos países, exhortó hoy a Brasil y Argentina a que se adhieran al Tratado de Oslo, que prohíbe las bombas de racimo y entrará en vigor el próximo 1 de agosto.
No hay excusas para que estos países no firmen. Es una cuestión muy básica, de derechos humanos, ayuda humanitaria y de no usar armas indecentes", dijo a Efe Thomas Nash, coordinador de la CMC, en la clausura de una Conferencia acerca de la Convención sobre Municiones de Racimo en Santiago.
El encuentro, al que asistieron representantes de más de 80 países y más de un centenar de activistas de ONGs, fue la antesala de la I Reunión de los Estados Parte del tratado que tendrá lugar del 8 al 12 de diciembre próximo en Laos, el país más afectado por este tipo de armamento.