El rhythm and blues de altos vuelos de Rihanna y las ardientes proclamas urbanas de Calle 13 han encendido a las casi 90.000 personas que han acudido hoy a la segunda jornada de Rock in Rio Madrid, que proseguirá Shakira a ritmo de pop y caderas y cerrará el DJ del momento, David Guetta.
Desde Barbados llegó Rihanna para ofrecer su primera y, hasta el momento, única actuación en España, que esperaba con los brazos abiertos el rhythm and blues de altos vuelos que ha colocado a esta perla caribeña en lo más alto del panorama musical mundial.
Cuando el frágil semblante de Rihanna apareció sobredimensionado sobre las enormes pantallas del Escenario Mundo estalló la locura y el público se estremeció de placer ante la presencia de la diva, que se presentó con gafas negras, pelo rojo de diseño y un vestido tan vanguardista como provocativo.