El enviado especial de la ONU para Costa de Marfil, Choi Young Jin, advirtió hoy que la continuada crisis política en Costa de Marfil, que impide la celebración de las repetidamente retrasadas elecciones presidenciales, pone en peligro el proceso de paz del país africano.
Choi aseguró, en una reunión del Consejo de Seguridad, que el punto muerto en que se halla la situación política contribuye a aumentar las tensiones e impide la normalización del país, que quedó dividido en dos tras la guerra civil que estalló en 2002.
"Este estancamiento político es difícilmente alentador", dijo el enviado especial, quien atribuyó la situación a los intentos de anteponer la reunificación del país a la celebración de elecciones.