El índice de precios al consumo (IPC) creció un 2,1% en abril pasado en los países miembros de la OCDE, un incremento que se debe al encarecimiento de la energía y de los productos alimentarios.
Sin contar estos dos factores, la inflación en el conocido como club de los países desarrollados fue del 1,2%, la tasa más baja registrada, señaló la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en un comunicado.
En España la inflación fue del 1,5%, pulsada por un encarecimiento del 16,7% de los precios de la energía.