La petrolera British Petroleum (BP) se prepara hoy para un nuevo intento de contener el derrame de crudo en el Golfo de México, que en todo caso sólo solucionaría parcialmente lo que la Casa Blanca considera "posiblemente el peor desastre ecológico" de la historia del país.
Tras el anuncio de la compañía responsable del derrame, BP, el sábado del fracaso del "top kill" -un intento de sofocar el flujo con una inyección de lodo pesado- un sentimiento claro de decepción permeaba hoy las declaraciones de las partes implicadas en el problema.
El Gobierno federal, BP y los estados afectados por la marea negra ya se plantean abiertamente que el derrame puede durar hasta agosto, cuando se completarán los dos pozos alternativos que se perforan y que aparece ahora como la única solución definitiva al problema.