El presidente de Bolivia, Evo Morales, abrió hoy una nueva fase del proceso autonómico del país al tomar juramento a los nuevos gobernadores elegidos el pasado 4 de abril, en un acto en que pidió a los tres opositores no "conspirar" contra el Ejecutivo.
Morales decidió tomar juramento a los nueve gobernadores, tres opositores y seis afines al oficialismo, como señal de unidad en el país, en un acto en la Casa de la Libertad en Sucre, la capital constitucional de Bolivia.
Los gobernadores de Santa Cruz (este), Rubén Costas; Tarija (sur), Mario Cossío, y Beni (noreste), Ernesto Suárez, opositores de derecha, rechazaron el acto convocado por el mandatario por considerarlo contrario al régimen de autonomías departamentales