Colombia se alista para celebrar el domingo las elecciones presidenciales más disputadas de su historia reciente, en alerta y con el despliegue de 350.000 soldados y policías para prevenir atentados.
Aún así el Gobierno reconoce que esta campaña ha sido la más tranquila de los últimos 35 años, aunque el analista León Valencia, de la ONG Corporación Nuevo Arco Iris, subrayó hoy que en algunos departamentos como Cauca, Caquetá, Huila y Tolima hay una "actividad muy fuerte" de la guerrilla de las FARC, "con pequeñas acciones y hostigamientos".
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) "van a insistir en eso, quieren demostrar que no fueron acabadas, que tienen que contar con ellas", dijo Valencia a Efe.