Los ministros de Salud de 193 países de todo el mundo aprobaron este viernes un inusual código de conducta a nivel global para prevenir la fuga de médicos y enfermeros de los países empobrecidos, en los que supone un enorme esfuerzo formar a un sanitario y donde existe un importante déficit importante de ellos.
Se trata del segundo código voluntario y no vinculante que se aprueba en el seno de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en toda la historia del organismo. Los países miembro llevaban más de seis años negociando para tratar de poner freno al éxodo de trabajadores sanitarios en 60 de los países con menor índice de desarrollo.
"Habéis alcanzado acuerdos muy importantes sobre asuntos que son un verdadero regalo para la salud pública de todo el mundo. Gracias a todos los esfuerzos realizados esta noche, ahora tenemos un código de conducta sobre el reclutamiento internacional de personal sanitario", indicó la directora de la OMS, Margaret Chan, durante su discurso de clausura de la asamblea anual de los ministros del organismo.