Las firmas hipotecarias de Reino Unido están otorgando créditos a ciudadanos en cuyos currículums figuran "problemas crediticios menores", es decir, que en algún momento han tenido algún tipo de dificultad para atender sus compromisos financieros. ¿Se está gestando un negocio subprime 2.0 a este lado del Atlántico?
Tres años después del estallido de la burbuja hipotecaria en EEUU, las filiales británicas de Morgan Stanley, General Electric (a través de su división GE Money) o Investec están aceptando de nuevo a clientes de las islas rechazados por grandes bancos. Aunque aseguran que esta vez están prestando menos dinero y a ciudadanos con mejor historial.
"El concepto subprime lanza el mensaje de que se está concediendo créditos a gente que no puede pagarlos. Nuestros clientes tienen un historial claro, aunque algunos hayan tenido problemas crediticios menores", asegura Gerry Bell, director ejecutivo de GE Money, que añade que la situación es muy distinta a la de 2007.
"Hay un buen mercado para gente que no supone un riesgo particular demasiado alto. La falta de suministro significa que hay lugar para el préstamo subprime", apunta Ray Boulger, asesor del broker hipotecario John Charcol, que aclara sin embargo que se está solicitando un interés mayor.