La entidad financiera francesa registró en el primer trimestre del año un beneficio neto de 1.060 millones de euros, lo que supone abandonar los números rojos del mismo periodo de 2009, cuando perdió 278 millones de euros.
El resultado es también mucho mejor de lo que esperaba el mercado. De media, los analistas consultados por FactSet Research habían previsto un beneficio neto de 598 millones de euros.
Entre enero y marzo, los ingresos crecieron un 34%, hasta 6.580 millones de euros, por encima de los 4.910 millones de euros del primer trimestre del ejercicio anterior.
El banco indicó que las provisiones por créditos dudosos e impagos registraron una "mejora significativa" frente al último trimestre de 2009.