El Banco Central de China ha anunciado que va a elevar de nuevo los requerimientos de capital para los grandes bancos. Es la tercera vez en este año que el gigante asiático sube el nivel de reservas bancarias, en un nuevo intento para tratar de enfriar su sobrecalentada economía.
Esta decisión se ha producido después de que el regulador ordenara a los bancos más grandes de China que reexaminaran sus balances y créditos, y realizaran estimaciones de su exposición a préstamos no colateralizados.
Si los bancos no son capaces de encontrar activos que sirvan de colateral a estos créditos en pocos meses, podrían verse obligados a rebajar su calidad, lo que potencialmente podría llevar a un pinchazo de algunos activos que tienen las entidades en cartera, según analistas consultados por Financial Times.
Los bancos chinos están bajo presión para que limiten la cantidad de dinero que prestan a algunas industrias y sectores, como los créditos que concedieron a miles de constructores y especuladores que ayudaron a hinchar la burbuja en su mercado inmobiliario.
