La entidad financiera irlandesa prevé ampliar capital por un importe que podría alcanzar hasta 3.400 millones de euros, con la intención de compensar sus pérdidas inmobiliarias.
El banco, que la pasada semana comenzó a sondear a los potenciales inversores para comprobar su interés en la operación, planea vender unos 500 millones de euros en acciones a inversores institucionales, mientras que lanzará otros 1.900 millones en una emisión de derechos.
Además, Bank of Ireland quiere convertir algunas de las preferentes que controla el Gobierno irlandés, que mantendrá una participación del 36% en la entidad, en títulos comunes, por un importe de hasta 1.040 millones de euros.