El agregado monetario M3 de la zona euro, que es una combinación de efectivo en circulación, depósitos bancarios de corto plazo e instrumentos del mercado de dinero, se ha acelerado en marzo, cuando creció un 10,9% respecto al mismo mes del año pasado, después de incrementarse a un ritmo del 10% en febrero. Los analistas esperaban que crecimiento interanual se ralentizara hasta el 9,8%. El M3 es un indicador que sigue con atención el Banco Central Europeo (BCE) para llevar a cabo su política monetaria ya que el crecimiento de la liquidez es considerado como un riesgo para la inflación. La institución suele prestar más atención a su progresión trimestral, que en marzo se situó en el 10,3% en términos interanuales. El presidente del BCE, Jean Claude Trichet, ha advertido de la necesidad de contener el fuerte dinamismo en la actividad crediticia de la zona euro.